Las mudanzas son eventos que pueden generar estrés tanto en las personas como en las mascotas. Los perros, en particular, pueden experimentar una serie de cambios en su comportamiento y carácter como resultado de un cambio de entorno. En este artículo, exploraremos cómo las mudanzas pueden afectar a los perros, qué razas son más vulnerables a estos cambios y cómo podemos ayudar a nuestros amigos peludos a enfrentar estos eventos de manera más llevadera.
Razas con mayor vulnerabilidad al cambio
Cada perro es único, y su reacción ante una mudanza puede variar ampliamente. Sin embargo, algunas razas muestran una mayor vulnerabilidad a los cambios en su entorno. Los perros de razas sensibles, como los Collies, los Basset Hounds y los Pastores Alemanes, tienden a ser más afectados por las mudanzas. Estos perros pueden ser más propensos a experimentar ansiedad y estrés en situaciones de cambio.
Por otro lado, algunas razas son conocidas por su adaptabilidad y capacidad para ajustarse a nuevos entornos. Los perros mestizos y aquellos de razas mixtas suelen mostrar una mayor flexibilidad y resiliencia ante las mudanzas. Además, ciertas razas, como el Labrador Retriever, el Golden Retriever y el Bulldog Francés, se consideran generalmente más adaptables y pueden lidiar mejor con los cambios en su entorno.
¿ Y los gatos ?
Y en el caso de los gatos el proceso resulta ser aún más desafiante debido a que son animales territoriales y muy sensibles a los cambios en su entorno. En casos de gatos particularmente ansiosos, debes considerar la consulta con un veterinario especializado en comportamiento felino o un etólogo clínico para obtener pautas adicionales y garantizar su bienestar durante este proceso de cambio.
Aunque las mudanzas pueden ser desafiantes para los perros, existen medidas que pueden tomarse para ayudar a que este proceso sea más llevadero.
1. Manten la rutina
En primer lugar, es esencial mantener una rutina estable durante el período de transición. Mantener horarios regulares de alimentación, paseos y tiempo de juego proporciona a los perros una sensación de seguridad y normalidad.
2. Proporciónales un lugar seguro

Además, es recomendable proporcionar a los perros un espacio seguro y familiar en su nuevo hogar. Esto puede incluir su cama, juguetes favoritos y otros objetos que les resulten reconfortantes. También es importante dedicar tiempo para explorar el nuevo vecindario con el perro, permitiéndole familiarizarse con los olores y sonidos del entorno.
3. Socialización
La socialización continua es fundamental durante las mudanzas. Permitir que el perro interactúe con otros animales y personas en el nuevo entorno puede ayudar a reducir la ansiedad y fomentar su adaptación.
4. Ejercítalo
Asimismo, ofrecerle ejercicio y estimulación mental adecuados es beneficioso para disminuir el estrés y mantener su bienestar general.
En casos de perros especialmente sensibles o ansiosos, es posible considerar la ayuda de un profesional en comportamiento canino.
Un etólogo clínico puede proporcionarte pautas específicas para ayudar al perro a adaptarse a los cambios y superar la ansiedad asociada con la mudanza.
En conclusión, las mudanzas pueden afectar el comportamiento y carácter de los perros, aunque la forma en que reaccionen dependerá de su personalidad y sensibilidad individual. Algunas razas son más vulnerables a estos cambios, mientras que otras son más adaptables.
Sin embargo, al brindar una rutina estable, un espacio seguro y familiar, socialización continua y, en casos necesarios, la asistencia de un profesional, podemos ayudar a nuestros perros a enfrentar las mudanzas de manera más tranquila y exitosa.